CHAPTER 102: ASGARD

- Donde estamos? – pregunto Iceman viéndose rodeado de montañas
- Me voy a congelar… - dijo la pelirroja, mas el aquariano, vestido de su armadura, adelantándose la cubriría con su capa blanca
- Estas son las montañas de Asgard – expreso Ironman, caminando hacia el borde destas mirando al horizonte – hacia un lado esta Jotunheim, o la llamada Tierra de los gigantes, una de las razas mas antiguas deste continente. Del otro lado se encuentra Valhalla, o la tierra paradisiaca donde descansan aquellos héroes que han caído en combate, y un poco mas al centro se encuentra la región de Ciudad de Asgard. Se veria muy hermoso...si no fuera por la traicion cometida...
- No se ve tan mal como hablabas Tony – expreso Bobby caminando hacia su costado
- Vayamos primero a la ciudad…allí entenderán a que me refiero – respondio con un tono grave Ironman, de pronto, impulsándose hacia los cielos y bajando en picada

QUE PODRA ESTAR ESPERANDOLES EN AQUELLA MYTHICA CIUDAD?!

Iceman rápidamente crearía bajo sus pies lo que fuese un suelo de hielo que se extendería hacia adelante con gran rapidez. De pronto girando su rostro hacia atrás por un momento, mirando a sus compañeros, hace una señal alegre de que lo sigan, y comienza a deslizarse hacia adelante, mientras aquel puente de cristal se seguiría extendiendo hacia debajo de manera casi perfecta. Jean Grey, encongiendose de hombros, se eleva en el aire apenas, y de igual manera sigue al anterior, la capa blanca extendiéndose hacia atrás por el ondear de la brisa. El santo dorado se queda de pie ante aquel puente de hielo, frunciendo sus cejas. En su interior, presentia otra fuente de energía como se expandia hacia ellos, con un tono embriagante que por momentos lo hacia perder toda clase de guardia. Dando un paso hacia delante, se dejaría deslizar. Aquel puente, aunque parecía ligero y frágil, soportaba bastante el peso de el, su superficie suave agilizaba el deslice de sus botas de oro, y a fin todo su cuerpo. A lo lejos podía distinguir a los otros dos, mas no veía rastro alguno de Ironman. A medida la neblina de las alturas se disipaba, la visión se hacia cada vez mas clara: escombros tras escombros en lo que parecía ser un campo de batalla, o los restos de lo que alguna vez quizá pudo haber sido una ciudad.

- Es imposible… - dijo la joven, por fin poniendo pie en la nieve con tintes oscuros y rojizos que se extendia bajo sus pies – como pudo haber pasado esto?
- Es como si hubiese pasado hace ya varios años – pronuncio Iceman, cayendo de rodillas, y con sus manos removiendo un poco de aquella tierra, encontrándola igualmente sucia – como pudo haber pasado esto Tony?!
- Tony? – llamo de nuevo la pelirroja, mirando a su alrededor sin encontrar rastos de aquel – hay algo que no esta bien
- Crei quera el único que pensaba asi! – exclamo el aquariano de pronto quedando enfrente dellos y extendiendo una pared de hielo transparente con sus manos, en la cual se estrellaría con fuerza el cuerpo inerte de Ironman
- Tony!!! – Bobby rápidamente traspasaría aquel muro helado, recogiendo el cuerpo de Ironman, seguido rápidamente por Jean – que demonios?!
- Hmmm – con una mano, Camus detendría una descarga de energía dirigida hacia el dentre lo que parecía un templo asgardiano
- Asi que tu eres el otro extraño en estas tierras – dijo una voz desde dentro, descendiendo las gradas que elevaban aquel santuario, mientras una figura alta surgia, su rostro palido fruncia una sonrisa llena de sarcasmo, mientras en su frente brillaba un diamante purpura – había tenido el placer de conocer al otro
- Sinister! Tu… - exclamaría Bobby corriendo en su dirección con lo que parecía una esfera de energía azulada apretada en su puño derecho, mas de pronto la misma descarga de energía dorada impactaría en su pecho enviándolo contra el suelo
- Buen trabajo, Gabriel – expresaría orgullosamente Mr Sinister, terminando de descender, en lo que aparecia otra figura, cubierta de una armadura ligera escarlata, y una capa blanca que se extendia por detrás
- Gabriel…? No puede ser… - Jean se levantaba de a pocos, reconociendo aquel rostro serio, cuyos ojos brillaban de un color dorado – pero como?!
- Lo conoces? – pregunto Camus algo extrañado, mirando aun a aquellos dos nuevos oponentes
- Gabriel… - continuo la pelirroja, no saliendo de su sorpresa – es el hermano menor de Scott

CUAL SERA EL PROPOSITO DESTA NUEVA AMENAZA?!